Advertencia: Existen riesgos asociados a la inversión en criptomonedas. Ninguna información presentada en este artículo tiene la intención de ser una recomendación de inversión, sólo tiene propósitos informativos. Si realizas una inversión en criptomonedas lo haces bajo tu propia responsabilidad.
Listo, ya has leído una buena cantidad de material y te interesa comenzar a explorar las oportunidades del mundo cripto. ¿Cómo empiezas?
INVIERTE SOLO TUS EXCEDENTES
Invierte solo tus excedentes. Invierte solo tus excedentes. Invierte solo tus excedentes. Creo que queda claro ¿no? No arriesgues dinero que necesitas en corto plazo, cripto es muy volátil y si te expones más de lo necesario o de lo que puedes asumir, dormirás muy, muy mal.
Si lo que buscas es hacer trading, ten en cuenta que debes dedicar muchas horas (muchísimas para ser mas precisos) para educarte no sólo en los aspectos técnicos y económicos de las cripto, sino también en las herramientas de trading como el análisis técnico, e incluso prepararte psicológicamente, pues tendrás que enfrentarte al mercado que es un monstruo muy grande. Si tu opción es el trading, esta guía es muy básica para ti. Solo te servirá para dar tus primeros pasos.
Si más bien lo que quieres es comprar tus primeras cripto, estás en el lugar indicado. Continuemos.
QUÉ COMPRAR
Para empezar deberías invertir en criptos líderes como bitcoin y Ether, ya conoces qué hay detrás de cada una y el potencial que tienen en el futuro. En la medida que vayas aprendiendo más podrás incorporar más criptomonedas y tokens a tu portafolio.
Como verás mas adelante hay criptos y tokens asociadas a muchas cosas: blockchains, metaverso, NFT, equipos de fútbol, juegos, protocolos DeFi, memes, etc. Es importante que sepas en qué estás invirtiendo. Por ahora empieza con las criptos más importantes.
DÓNDE COMPRO MIS CRIPTO
Tienes dos opciones principalmente, comprarlas directamente a otra persona que tiene criptos (P2P – peer to peer) o comprarlas a través de un exchange.
Comprarlas a otra persona
Debes tomar las precauciones para asegurar que sea una persona de tu confianza. Si el algún familiar o conocido tuyo que sepas que está en el mundo de cripto mucho mejor.
Dependiendo de las cripto que vayas a comprar necesitarás una wallet. Lo veremos un poco más adelante.
Para hacer efectiva la compra pagarás en dinero fiat, en efectivo o con transferencia bancaria, a la otra persona. Esta persona te transferirá las cripto al precio que hayan acordado. Deben tener a la mano las cotizaciones actualizadas de las cripto, por ejemplo las puedes ver en CoinMarketCap.
La transferencia podría demorar algunos minutos pues las blockchains son todavía lentas comparadas con los sistemas de pagos centralizados como Visa. Paciencia y tus primeras cripto aparecerán en tu wallet.
Comprarlas en un exchange
Un exchange es una especie de banco de criptos y al igual que un banco, es centralizado. El principal producto que ofrecen los exchanges es el intercambio de criptomonedas y tokens, sin embargo los más grandes ofrecen infinidad de productos financieros.
Hay muchos exchanges actualmente. Busca en tu país cuáles están disponibles y averigua cuáles tienen mejor reputación. Todos los exchanges te solicitarán tus datos de identidad incluyendo tu documento de identificación. Es normal, pues deben realizar una verificación en cumplimiento de las regulaciones de cada país, que buscan evitar delitos como el lavado de dinero. A este procedimiento se le denomina KYC (Know Your Customer – conoce a tu cliente).
Algunos nombres de exchanges líderes con los que deberías iniciar tu búsqueda: Binance, Coinbase, Huobi, Buda, Crypto.com.
En tu evaluación considera los siguientes aspectos: comisiones, formas de comprar cripto, número de criptos que manejan (más es mejor), facilidad para hacer retiros y atención al cliente.
Luego de cumplir el KYC y estar habilitado para operar ya puedes hacer tu primera compra.
Si el exchange lo permite podrías hacer la compra utilizando tarjeta de crédito. Lo bueno es que es inmediato, lo malo es que la comisión encarece un mínimo de 4.5% el precio de las criptos. En el caso de que el mercado haya tenido una caída abrupta y quisieras aprovechar para comprar tendría sentido hacer la compra con TC, pues es probable que puedas recuperar la comisión rápidamente.
La opción más común es transferir dinero fiat a la cuenta bancaria que el exchange te indicará. Dependiendo del que elijas, luego de que hayas hecho la transferencia, el tiempo en que verás disponibles tus fondos podrían ser minutos, horas o días. Una vez que tienes los fondos en tu cuenta para operar, ya estás listo para hacer tu primera compra.
Elige la cripto que quieres comprar, verifica si es el precio que quieres pagar o si prefieres esperar y una vez que estés seguro, dale al botón «comprar». En unos segundos deberías ver tus primeras cripto en tu billetera del exchange.
Listo, ¡bienvenido al mundo cripto!
¿Terminamos allí? Por supuesto que no, ya dijimos que este es el primer paso.
Ahora te toca hacerte una pregunta importante ¿confías lo suficiente en el exchange para que cuide tus cripto? Piensa en el exchange como en un banco. Tus cripto están en tu cuenta en un banco. Si algo le pasa al banco: lo asaltan, lo clausuran, le dan la orden de hacer «corralito», podrías perder tus cripto. Es poco probable que algo así ocurra si es que estás en un exchange importante, o si vives en un país donde el gobierno nunca haría una cosa como prohibir las cripto, pero la posibilidad existe. Si estás tranquilo con este escenario, perfecto, deja tus cripto en el exchange. Una cosa más, tus cripto están en la blockchain como todas las cripto, pero en la cuenta (address) del exchange, no en la tuya. El registro de cuantas criptos tienes solo lo tiene el exchange, nadie más. Por eso se llama centralizado.
Si es que cambio no te sientes cómodo si no controlas directamente tus cripto o quieres utilizar todo el potencial de la Web3, debes obtener una wallet. Una vez que la tengas, a través de una transferencia sencilla podrás retirar tus cripto del exchange hacia tu wallet.
OBTENER UNA WALLET
Las wallets son la forma en que obtienes seguridad para tus cripto. No porque las guarden directamente (tus cripto están en la blockchain) sino porque guardan tus claves privadas, que son las que brindan el acceso a tus cripto. Tienes dos opciones: hot wallets y cold wallets.
Hot wallets
Las hot wallets son programas que corren en computadoras o celulares y que están conectadas a internet. Desde tu wallet podrás ver tus saldos en cripto y podrás realizar transacciones de envío. Son tu puerta de entrada a las aplicaciones de la Web3 pues te servirán para ingresar a las aplicaciones (en lugar de utilizar un usuario y contraseña) y realizar diversas transacciones en ellas, tales como: hacer swaps en un protocolo DeFi, votar en una DAO, comprar o vender un NFT, reclamar un POAP, poner en staking una cripto, etc. No te preocupes si aún no entiendes en qué consisten estas transacciones, pronto lo harás. Lo importante es saber que necesitarás una wallet para hacer todo esto.
Debes identificar las más adecuadas para las criptos que vas a tener. Si vas a comprar ETH, evalúa utilizar Metamask que es la más usada, esta wallet te sirve no solo para la red de Ethereum sino para otras como Binance Smart Chain (BSC), Avalanche y xDAI. Para BTC tienes otras wallets como Exodus o Muun. Haz tu propia investigación porque es muy importante en términos de seguridad de tus cripto.
Sin embargo, tienes que tener en cuenta que las hot wallets son vulnerables. Un hacker puede tomar control de tu computadora, con ello de tu hot wallet y por lo tanto de tus cripto. Si has escuchado que a alguien le robaron sus cripto, es muy probable que el ataque haya sido a través de una hot wallet. Dicho esto, queda claro que si tienes un importe significativo invertido en cripto, no debes confiar solo en una hot wallet, para ello existen las cold wallets.
Cold wallets
Las cold wallets son hardware, normalmente del tamaño de un USB, que resguarda tus claves privadas y las mantiene off-line fuera del alcance de los hackers. No guarda tus cripto. Recuerda: tus cripto están en la blockchain, quien tiene el acceso a las claves privadas tiene el acceso a transferir las cripto.
Cada vez que tengas que hacer una transacción en la blockchain, se activará la cold wallet para que la autorices desde ella. Dado que los hackers no tienen acceso a la cold wallet no pueden realizar ninguna transacción.
Existen en la actualidad varios fabricantes de cold wallets. Las más utilizadas son Trezor y Ledger. Para comprar una cold wallet debes asegurarte de hacerlo directamente desde la página del fabricante, pues si no es así, alguien podrían incorporar algún elemento que vulnere la seguridad de la wallet y permitir con ello el acceso a hackers.
Tanto en el caso de las hot wallets como de las cold wallets, al momento de crear la primera cuenta deberás tomar nota de 12 palabras que son la semilla de tu clave privada. No debes mostrar esas 12 palabras a nadie. Quien tenga acceso a ellas tiene acceso a tu cuenta y por lo tanto a tus cripto: not your keys, not your coins. Es más, no le tomes foto, ni las guardes en un fichero en tu computadora. Los hackers pueden acceder fácilmente a tu celular o computadora si no tomas las precauciones del caso. Deberías escribirlas en una hoja de papel o mejor aún distribuir las 12 palabras en varias hojas (asegurándote de registrar el orden, pues es importante) y guardarlas en lugares seguros.
La mejor estrategia puede ser tener varias cuentas. Algunas en hot wallets con importes pequeños que si los pierdes no te hará daño y otras en cold wallets donde guardas los montos importantes de forma muy segura.
¿QUÉ SIGUE?
Si llegaste a comprar tus primeras cripto, lo que sigue es felicitarte. Has superado un temor que te limitaba el acceso a un mundo fascinante lleno de oportunidades.
Ahora continúa educándote para ver qué opciones mas puedes tener con criptomonedas, cómo pueden ser más rentables utilizando las herramientas de DeFi, aprende de NFT, involúcrate en una DAO, obtén un salario en Proof of Humanity, compra un terreno en el Metaverso. Hay un sinfín de cosas por hacer y muchas aún no se han inventado. Mientras tanto, ¡bienvenido!
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